Lloré para mis adentros, Hoy tenía una fiesta, iría con él. No podría cancelarle.
-¡Pero mamá!- Supliqué. -¿No puedes empezar el castigo mañana?
-No supliques.- Caminó hacia su cuarto a sacar una llave,probablemente,La de mi cuarto.
Me senté. No había nada qué hacer en mi cuarto. Maldecí varias veces para mis adentros.
-¡Esoy harta!- Grité. -¡Estoy harta! Estoy harta de qué ustedes siempre sean así.
-¡Antonella Marie Rose! Me has levantado la voz .-
Detestaba qué me llamara por mi nombre completo, También detestaba mi nombre, No me gustaba mi segundo nombre, Y detestaba mi apellido.
-No te grité.Estás algo vieja para los chismes,¿No crees mamá?-
Ella cerró mi cuarto,con llave. Estaba sola,Mi madre me odia,O almenos eso demuestra.
Miré al reloj, 5 minutos para las 10:00pm,Tenía tiempo. Me escaparía,Sabía qué no era una idea brillante, Y menos una buena, Era eso o vivir en mi habitación hasta vieja, O sin mi celular.
Prendí la ducha y me bañé, Me puse unos jeans con una remera sin mangas, Y una campera de mano por qué hacia frío. Me peiné y estaba lista para salir.Por la ventana. Escaparme no era algo qué hiciera normalmente,Pero hoy lo haría,por supuesto.
Miré para abajo,No había nadie. Pensé dos veces y salté,Caminé unos minutos y había una silla, Por mi suerte. Esperé y empezé a pensar en lo qué mi madre me diria sí se diera cuenta,Pero no le tome importancia. Miré mi reloj, Eran las 11:56. ¿Había esperado tanto? ¿A caso él no vendría por mi?
Moría por dentro.Escapé para nada. Estaba harta, De qué él siempre mintiera, ¿Jamás podía decirme la verdad? No soy un juguete, Y sí él me ve así,Está muy equivocado. Empezé a caminar hacía mi casa, Por qué empezó a llover. Hacía frío,Pero olvidé la campera qué tenía.
-Oye,hermosa,¡Te mojarás!- Gritó alguien desde un carro. -¡Sube!
No lo pensaría dos veces. Subirme al carro de un extraño y salir seca,O ir a mi casa dando vueltas en la lluvia como una tonta.Sólo me acerqué al auto y subí, No podía creer qué estaba haciendo esto.
Prendí la ducha y me bañé, Me puse unos jeans con una remera sin mangas, Y una campera de mano por qué hacia frío. Me peiné y estaba lista para salir.Por la ventana. Escaparme no era algo qué hiciera normalmente,Pero hoy lo haría,por supuesto.
Miré para abajo,No había nadie. Pensé dos veces y salté,Caminé unos minutos y había una silla, Por mi suerte. Esperé y empezé a pensar en lo qué mi madre me diria sí se diera cuenta,Pero no le tome importancia. Miré mi reloj, Eran las 11:56. ¿Había esperado tanto? ¿A caso él no vendría por mi?
Moría por dentro.Escapé para nada. Estaba harta, De qué él siempre mintiera, ¿Jamás podía decirme la verdad? No soy un juguete, Y sí él me ve así,Está muy equivocado. Empezé a caminar hacía mi casa, Por qué empezó a llover. Hacía frío,Pero olvidé la campera qué tenía.
-Oye,hermosa,¡Te mojarás!- Gritó alguien desde un carro. -¡Sube!
No lo pensaría dos veces. Subirme al carro de un extraño y salir seca,O ir a mi casa dando vueltas en la lluvia como una tonta.Sólo me acerqué al auto y subí, No podía creer qué estaba haciendo esto.
